La atención de Rafa y Meli es muy buena. Son muy amables. Además hacen tours a muy buen precio y son maravillosos para conocer las playas cerca de Nuquí y ver ballenas.

Hace falta una cocina.

El trato con Melissa, las vistas y ubicación, y la excursión con Santiago como capitán. Limpiaban todos los días

El alojamiento está ubicado al final del pueblo con un porche que da al final del rio, las habitaciones son correctas (algunas con ventana y otras sin) y la ducha no tiene agua caliente. Cuando llegamos nos dijeron que no había desayuno, a pesar de estar incluido en el precio. Nuestra experiencia no fue del todo satisfactoria ya que los tours por el golfo los gestionamos directamente con Rafael, el dueño del alojamiento, y en uno de ellos la lancha se quedó sin gasolina, tuvimos que esperar una hora y media a que viniera otra a buscarnos en medio del mar, pero sobre todo la gestión del capitán contratado no fue ni de lejos la adecuada ya que en ningún momento nos tranquilizó ni nos supo comunicar si iba a venir una lancha a recogernos, todo esto con el añadido de que era a última hora de la tarde cuando el sol se estaba poniendo. Rafael nos pidió disculpas al llegar y despidió al capitán pero no tuvo ninguna consideración extraordinaria con nosotros por el susto y el mal trago pasado durante el tour. Su actitud fue altiva y soberbia sin hacerse cargo de lo sucedido.

La señora Melissa y su esposo Rafael fueron demasiado amables

No tengo objeciones