Sólo se puede hablar bien de esta casa, y su dueño. Viajabámos una familia formada por once personas, y en todo momento nos sentimos como en nuestra propia casa. Tranquila, limpia, cómoda, muy bien equipada; no le faltaba detalle y con habitaciones muy amplias y con baño en cada una de ellas. Destacamos el salón/comedor acristalado, precioso, acogedor y con estupendas vistas. La casa está situada en un entorno ideal, y bien situada para recorrer la zona. Meción especial a Josu, el propietario, amabilísimo y siempre dispuesto a ayudar, hasta tal punto que nos preparaba la chimenea y la encontrábamos encedida a la llegada de las excursiones. Le agradecemos mucho desde aquí sus atenciones.Su perra, Sua, entusiasmó a los niños, que jugaron mucho con con ella. Muy educada y cariñosa. Para repetir y recomendar sin duda.

Sólo se puede hablar bien de esta casa, y su dueño. Viajabámos una familia formada por once personas, y en todo momento nos sentimos como en nuestra propia casa. Tranquila, limpia, cómoda, muy bien equipada; no le faltaba detalle y con habitaciones muy amplias y con baño en cada una de ellas. Destacamos el salón/comedor acristalado, precioso, acogedor y con estupendas vistas. La casa está situada en un entorno ideal, y bien situada para recorrer la zona. Meción especial a Josu, el propietario, amabilísimo y siempre dispuesto a ayudar, hasta tal punto que nos preparaba la chimenea y la encontrábamos encedida a la llegada de las excursiones. Le agradecemos mucho desde aquí sus atenciones. Su perra, Sua, entusiasmó a los niños, que jugaron mucho con con ella. Muy educada y cariñosa. Para repetir y recomendar sin duda.

Estuvimos un grupo de amigos con niños. Sólo puedo escribir cosas positivas de la casa, su dueño y el entorno. La casa está muy bien equipada, habitaciones muy amplias con baño en cada una de ellas. El salón/comedor es maravilloso, cómodo y con unas vistas inigualables. Josu, el dueño, estuvo atento a todo lo que podíamos necesitar y nos obsequió con un par de panes y un queso a nuestra llegada. Tienen una perra, Sua, que hizo las delicias de los niños (y no tan niños), es muy educada y nada molesta. Mención aparte merece el entorno, absolutamente maravilloso. Tranquilidad total para desconectar del mundanal ruido durante unas horas. Una pena que no durase más la estancia. No os lo perdáis, id a Zelaikoetxe a disfrutar de su paz.

Estuvimos un grupo de amigos con niños. Sólo puedo escribir cosas positivas de la casa, su dueño y el entorno. La casa está muy bien equipada, habitaciones muy amplias con baño en cada una de ellas. El salón/comedor es maravilloso, cómodo y con unas vistas inigualables. Josu, el dueño, estuvo atento a todo lo que podíamos necesitar y nos obsequió con un par de panes y un queso a nuestra llegada. Tienen una perra, Sua, que hizo las delicias de los niños (y no tan niños), es muy educada y nada molesta. Mención aparte merece el entorno, absolutamente maravilloso. Tranquilidad total para desconectar del mundanal ruido durante unas horas. Una pena que no durase más la estancia. No os lo perdáis, id a Zelaikoetxe a disfrutar de su paz.

Este año hemos pasado Noche Buena y Navidad en Zelakoietxe,ha sido un acierto total elegir esta maravillosa casa.Los alrededores son tranquilos y preciosos.Las habitaciones,con esas cómodas camas,invitan a descansar y relajarte.El salón-comedor con su chimenea es el sitio ideal para todos.Fuimos 8 adultos y 3 niños.Lo único que echamos de menos fue un microondas porque con tanta gente,con desayunos diferentes,es un poco caos pero nada que no se arregle con paciencia.Que no se me olvide mencionar a Sua que ha sido el juguete de mis sobrinos,una perra que hace de anfitriona total.Josu, muchas gracias por todo y hasta pronto.

Este año hemos pasado Noche Buena y Navidad en Zelakoietxe,ha sido un acierto total elegir esta maravillosa casa.Los alrededores son tranquilos y preciosos.Las habitaciones,con esas cómodas camas,invitan a descansar y relajarte.El salón-comedor con su chimenea es el sitio ideal para todos.Fuimos 8 adultos y 3 niños.Lo único que echamos de menos fue un microondas porque con tanta gente,con desayunos diferentes,es un poco caos pero nada que no se arregle con paciencia. Que no se me olvide mencionar a Sua que ha sido el juguete de mis sobrinos,una perra que hace de anfitriona total. Josu, muchas gracias por todo y hasta pronto.

Estuvimos el pasado fin de semana un grupo de amigos con niños y lo pasamos genial. El entorno es espectacular, con unas vistas preciosas de toda la sierra. Además, tuvimos suerte con el clima y nos hizo unos días soleados para poder disfrutar de una barbacoa e incluso comer fuera. El trato con Josu fue estupendo, en todo momento atento para que no nos falte de nada y la compañía de Sua, la mascota de la casa hizo las delicias de los pequeños y no tan pequeños acompañándonos a todas las excursiones que hicimos. La casa es acogedora, con habitaciones muy amplias y las camas super cómodas. Nos encantó disfrutar del salón comedor acristalado, con vistas a plena naturaleza, y el calor de la chimenea por la noche. Sin duda, un lugar para repetir.

Estuvimos el pasado fin de semana un grupo de amigos con niños y lo pasamos genial. El entorno es espectacular, con unas vistas preciosas de toda la sierra. Además, tuvimos suerte con el clima y nos hizo unos días soleados para poder disfrutar de una barbacoa e incluso comer fuera. El trato con Josu fue estupendo, en todo momento atento para que no nos falte de nada y la compañía de Sua, la mascota de la casa hizo las delicias de los pequeños y no tan pequeños acompañándonos a todas las excursiones que hicimos. La casa es acogedora, con habitaciones muy amplias y las camas super cómodas. Nos encantó disfrutar del salón comedor acristalado, con vistas a plena naturaleza, y el calor de la chimenea por la noche.Sin duda, un lugar para repetir.

Estuvimos un grupo de amigas en septiembre y lo pasamos genial en Zelaikoetxe. Josu y Bego son muy amables y te informan de cualquier duda que tengas. La casa está muy muy limpia, algo que, aunque debería ser lo habitual en este tipo de alojamientos, no siempre lo es... Además, es cómoda y está situada en un entorno paradisíaco: parece mentira que al despertar sólo se oigan pájaros y alguna que otra vaca.También me gustaría destacar que Sua, la mascota de la casa, está muy bien educada y, aunque le gusta jugar con la gente nueva, en ningún momento molesta o asusta. Se portó muy bien todo el fin de semana.Bego y Josu: un placer haberos conocido en Zelaikoetxe. Esperamos no haber "molestado" demasiado... ¡Seguid así con vuestra aventura!Ondo izan!

Estuvimos un grupo de amigas en septiembre y lo pasamos genial en Zelaikoetxe. Josu y Bego son muy amables y te informan de cualquier duda que tengas. La casa está muy muy limpia, algo que, aunque debería ser lo habitual en este tipo de alojamientos, no siempre lo es... Además, es cómoda y está situada en un entorno paradisíaco: parece mentira que al despertar sólo se oigan pájaros y alguna que otra vaca. También me gustaría destacar que Sua, la mascota de la casa, está muy bien educada y, aunque le gusta jugar con la gente nueva, en ningún momento molesta o asusta. Se portó muy bien todo el fin de semana. Bego y Josu: un placer haberos conocido en Zelaikoetxe. Esperamos no haber "molestado" demasiado... ¡Seguid así con vuestra aventura! Ondo izan!

Pasamos una semana a finales de julio un total de 13 personas (procedentes de Bilbao, Holanda y EEUU) con niños de 3 a 11 años. Fueron unos días estupendos. La casa es muy espaciosa, limpísima y está decorada de forma sencilla con un gusto exquisito. Se nota la ilusión que Josu y Bego ponen en la casa y el mimo con que la cuidan. El salón-comedor acristalado es UNA GOZADA. Desde él se ven prados y bosques ¡y hasta vimos un corzo brincando ladera arriba! (perseguido por la perrita Sua). Las habitaciones son espaciosas, las camas comodísimas ¡y cada habitación tiene baño!, lo cual facilita una estancia tan larga para un grupo numeroso. El entorno es precioso, muy tranquilo y con unas vistas maravillosas de la Sierra Salvada. Hay muebles de jardín, de los que hicimos uso disfrutando del jardín y prado aledaño a la casa. Desde él gozamos de las vistas de los valles, la Sierra Salvada y la familia de milanos que sobrevolaba muy cerca. Bego y Josu son un encanto; cercanos, amables y muy interesantes. La ilusión que ponen en la casa también se refleja en su entusiasmo por ayudar en todo momento con consejos sobre la zona y rutas de montaña. Josu nos trajo pan caliente recién horneado de un obrador cercano (Mila esker, Josu!) Conocen el lugar a fondo y pudieron indicarnos en los mapas rincones escondidos para explorar. Nos encantó la compañía de la perrita Sua ¡qué bien lo pasaron los peques jugando con ella! En definitiva, fue una estancia inolvidable. Disfrutamos un montón de la casa y los alrededores… ¡qué pena nos dio marcharnos! Josu y Bego, muchas gracias por vuestra atención y felicitaciones por mantener con tanto mimo una casa tan fantástica en un entorno privilegiado.

Pasamos una semana a finales de julio un total de 13 personas (procedentes de Bilbao, Holanda y EEUU) con niños de 3 a 11 años. Fueron unos días estupendos. La casa es muy espaciosa, limpísima y está decorada de forma sencilla con un gusto exquisito. Se nota la ilusión que Josu y Bego ponen en la casa y el mimo con que la cuidan. El salón-comedor acristalado es UNA GOZADA. Desde él se ven prados y bosques ¡y hasta vimos un corzo brincando ladera arriba! (perseguido por la perrita Sua). Las habitaciones son espaciosas, las camas comodísimas ¡y cada habitación tiene baño!, lo cual facilita una estancia tan larga para un grupo numeroso. El entorno es precioso, muy tranquilo y con unas vistas maravillosas de la Sierra Salvada. Hay muebles de jardín, de los que hicimos uso disfrutando del jardín y prado aledaño a la casa. Desde él gozamos de las vistas de los valles, la Sierra Salvada y la familia de milanos que sobrevolaba muy cerca. Bego y Josu son un encanto; cercanos, amables y muy interesantes. La ilusión que ponen en la casa también se refleja en su entusiasmo por ayudar en todo momento con consejos sobre la zona y rutas de montaña. Josu nos trajo pan caliente recién horneado de un obrador cercano (Mila esker, Josu!) Conocen el lugar a fondo y pudieron indicarnos en los mapas rincones escondidos para explorar. Nos encantó la compañía de la perrita Sua ¡qué bien lo pasaron los peques jugando con ella! En definitiva, fue una estancia inolvidable. Disfrutamos un montón de la casa y los alrededores… ¡qué pena nos dio marcharnos! Josu y Bego, muchas gracias por vuestra atención y felicitaciones por mantener con tanto mimo una casa tan fantástica en un entorno privilegiado.

Un gran fin de semana sin duda! Hemos estado 5 parejas, con 5 niños de 3 años y 2 bebes y la experiencia ha sido realmente buena. La casa increible, los cuartos amplios, limpios y las camas comodisimas incluso las supletorias donde los niños han dormido de maravilla para fortuna de los aitas. Cada habitación con su baño , lo cual facilita mucho las cosas entre tanta gente, je,je. Nos ha hecho un tiempo magnifico así que hemos podido disfrutar del jardín donde los niños la han gozado, sin pelilgro alguno, corriendo a sus anchas y disfrutando del aire libre en todo momento. Los adultos no nos hemos quedado atrás y hemos dado buen uso de las hamacas y cómo no de la parrilla, mesas y sombrillas. El trato de los dueños muy bueno , atentos en todo momento y ayundándonos con las dudas que nos surgían. Hay que destacar que la casa se encuentra en un paraje precioso, naturaleza y paz, que más se puede pedir. Por lo tanto, nos vamos con muy buen sabor de boca y sobre todo con pena, pero con la sensación de haber pasado un gran fin de semana. Gracias Josu y Bego por todo. Ahhhhhhhhhh y a Sua también muchos recuerdos, je,je

Hemos pasado 3 noches un grupo de 14 amigos con niños pequeños y la experiencia ha sido plenamente satisfactoria. La ayuda de Josu, el propietario, desde el primer momento (antes incluso de reservar la casa) fue grande. Y una vez allí, nos ayudó en absolutamente todo lo que necesitamos. La casa es nueva, está además cuidada al detalle. Destacaría que cada habitación cuenta con su baño, dato importante cuando se trata de grupos grandes, y la zona de salón donde se hacen los desayunos, comidas, sobremesas... con unas cristaleras que miran al monte Peregaina, de gran belleza. Además, otra cuestión fundamental: las camas son supercómodas, para un descanso verdaderamente reparador. No se oye nada alrededor. El entorno es espectacular. Y puedes visitar en poco tiempo desde Bilbao, al salto del Nervión. Los valles de esta zona son impresionantes. Un sitio, sin duda, recomendable. Para desconectar de todo, literalmente. Sin TV ni wifi. Gracias por todo, Josu.

Llovió sin parar los dos días, pero con una vista de 270 grados frente a una pradera llena de vacas y la chimenea encendida no hacía falta salir a la calle para disfrutar del valle de Ayala. La casa está perfectamente equipada y además con muy buen gusto, muy limpia, y muy importante, los colchones permiten que uno pueda salir de su casa y descansar por la noche. Agur bero bat, Josu, Bego eta Sua; Julen, Beñat, Iker, Aitana, Iñigo eta Candela partetik.

Fuimos a celebrar el cumpleaños de un familiar y pasamos un fin de semana espectacular. La casa increible cuidada al detalle, las habitacion espectaculares, (dormimos como en casa), y los alrededores perfectos. Fuimos con un niño que se lo paso en grande con Sua ( la perra), Los dueños Josu y Bego encantadores muy asequibles y dispuestos a ayudar en todo momento. Eskerrik asko

Hemos disfrutado de un fin de semana fantástico. Destacar la amabilidad y la atencion de Josu, su propietario.. La casa, tanto su equipamiento como su distribucion, y su entorno son excelentes. La recomendamos a todas las personas a las que les guste la tranquilidad y la naturaleza. A destacar la compañia que nos ha hecho Sua, la perra que tiene Josu. Esperamos volver pronto.

Hemos pasado un fin de semana increíble en Zelaikoetxe, disfrutando de una casa preciosa y cuidada al detalle, de un entorno maravilloso (Ozeka y alrededores en el Valle de Aiara), muy tranquilo, de unas vistas espectaculares y reconfortantes, y de un trato exquisito y atento por parte de sus anfitriones (eskerrik asko benetan, Josu y Bego). La casa lo tiene todo: máxima limpieza, completa equipación, habitaciones amplias y muy bonitas, un precioso y amplio salón acristalado, perfecto para hacer vida en común (para las comidas, para jugar a los juegos de mesa, para charlar junto al fuego, etc.), y unas camas comodísimas (hemos dormido como niños). En definitiva, un fin de semana inolvidable en una casa de ensueño. 100% recomendable.

Somos un grupo de amigos (5 parejas) con niños, que hemos disfrutado de un gran fin de semana. La casa es como se ve en las fotos. Destaca su limpieza, equipamiento (menaje y sobre todo habitaciones cómodas y colchones en perfecto estado), el salón con vistas y perfecto para comidas en grupo y sobremesas largas. El entorno es muy agradable (si buscas tranquilidad es perfecto) y el trato de los dueños también, destacando también a Sua, el perro de la casa (que nos ha acompañado todo el tiempo). Recomendable 100%.

Asteburu zoragarria Zelaikoetxen pasa duguna! Etxea oso zabala eta polita. Inguruak pena merezi du benetan. Josu beti laguntzeko prest. Mila esker. Pena bakarra eguraldia, eskasa tokatu zitzaigun. Eguraldia ezin da aukeratu, baina etxea bai.

Nos hemos alojado un grupos de amigos, formado por 11 adultos, 2 niños de 3 años y 3 bebes, hemos estado tres noches y la estancia ha estado genial. La casa esta compuesta por 6 hab todas ellas con baño y un aseo comun en la planta de abajo. Tiene todo tipo de utiles de cocina, desde batidora, hasta exprimidor, tostador, cafetera, lavavajillas grande, etc..donde se encuentra la chimenea existen unos grandes ventanales con vistas al monte. Cabe destacar las camas , muy comodas y confortables y la amabilidad de su dueño Josu, que se preocupo por nosotros para que no nos faltara de nada. No tiene televisión lo cual agradecimos para desconectar un poco. Sua el perro ha sido nuestro fiel compañero en las salidas al monte ya que siempre nos acompañaba. Lo único que echamos de menos fue un microondas , ya que la casa no lo tiene, pero bueno al final te acostumbras. Solemos ir de casas rurales por todo el norte de España desde hace unos 12 años 2 veces al año y comparando con el resto, esta se encuentra en la parte alta de tabla. Casa totalmente recomendable si quieres pasar unos dias alejado del stres y la rutina diaría.Gracias por todo Josu.

Este fin de semana hemos estado un grupo de 10 amigos con niños. Nos ha encantado la casa, está situada en un entorno precioso, ideal para estar en contacto con la naturaleza. La casa es muy acogedora, está decorada al detalle. Las habitaciones son muy amplias, cada una con su propio baño y las camas muy cómodas. Tiene un salón muy grande con unas vistas preciosas. El dueño, Josu, ha sido muy amable con nosotros, ayudándonos en todo. Totalmente recomendable!!!!