La ubicación me pareció muy buena realmente, de hecho creo que es lo mejor que tiene. En el medio del centro, a la vuelta de la playa. El dueño se hace cargo de las cosas, pero preferiríamos no tener que contactarlo tantas veces, de hecho, en algunos casos ya lo evitamos y resolvimos nosotros (principalmente limpieza). Lo servicios como corresponde, mi puntaje va principalmente por las cosas que menciono abajo. Creo que, en general, es mejorable, pero no lo está.

El dueño nos pidió una copia digital completa de nuestros documentos. Como le dije a él, una cosa es constatar la persona y otra quedarse con una réplica del DNI de uno. Además, acá en Booking no avisa eso y la plataforma pide explícitamente que no se compartan datos personales. Tampoco me gustó el cambio de donde iba a recibir las llaves. Inicialmente era la semana previa en CABA, después pasó a ser el día anterior para volver a cambiarse al mismo día en el depto pero luego volvieron a modificar y tuve que ir a buscarla a la casa de la persona encargada de la limpieza. Si bien el dueño se hizo cargo del taxi, no fue algo agradable. Estaría bueno que alguien vea el estado del depto a recibir, para ambas partes. Después de eso, llegamos y vimos que, si bien en las fotos se ven algunas de las imperfecciones que el mismo posee, está un poco más desmejorado que lo que se ve en las mismas. Por la orientación, el sol casi no da y la ventilación es mala. Esto hace que, al cocinar, el olor quede impregnado en todo aunque dejes las ventanas abiertas por horas. Había un ducto en la cocina que estaba tapado con una bolsa y una pequeña ventana está bloqueada por el termotanque. Está del lado opuesto al mar, no entra viento. La limpieza es casi inexistente (y te la cobran), en la cocina había una esponja llena de pelos y en el baño otra con una pelusa del tamaño de mi puño. Olor a cerrado de hace bastante, compramos un Poett y limpiamos. Los muebles y las persianas son muy difíciles de manejar, todos están muy duros, trabados en algunos casos. A la noche del 1er día descubrimos que los acolchados tenían manchas bastante grandes y húmedas en el medio, el dueño se hizo cargo de que alguien las lleve a lavar, pero no estuvo nada bueno. Algo menor: las hornallas, queman bastante, y es importante siendo que es a garrafa, al principio puede llegar a asustar. La cocina está equipada, salvo que varios cuchillos están bastante desafilados y cuesta hasta cortar un tomate (literal).