Regentan la hostería una familia extendida alegre y muy acogedora. Han sido muy atentes con todo, me ayudaron con los planes cuando lo necesité, me ofrecieron sentarme a su porcho al anochecer, y en general estuvieron disponibles sin estar encima mia, los espacios están claramente delimitados y los respetan. Como esperaba, la habitación y las sábanas estaban en perfecto estado, pero además las dos trabajadoras que hacen la limpieza y sirven el desayuno, se preocuparon de que estuviera todo bien durante mi estancia. Está ubicado doblando la calle principal, muy cerca del bullicio, pero lo suficientemente lejos como para no escuchar nada de eso. Además la mitad de habitaciones dan a un jardín interior con algunos arboles y sombra, lo que deja intimidad aun con las cortinas corridas.

La habitación era un poco calurosa, cuesta un poco de ventilar. Las que dan a la calle principal capaz son mas frescas. De todos modos, hay ventilador potente en la habitación y gestionan las corrientes de aire durante el día en el pasillo y comedor.