Siento decir que no hubo nada que me gustara, incluso me produce tristeza.

Sin calefacción, nos tocó dormir vestidos, llamamos a la dueña y nos comentó que ya estaba puesta la calefacción, pero nos engañó, muy poco agua caliente, el apartamento sin apenas utensilios, gusanos en la ensalada,cáscaras de huevo en el huevo frito, se lo dijimos a la dueña y ni siquiera una disculpa, nos quiso cobrar la ensalada que por supuesto no comimos, el trato de la dueña desagradable, en fin no entiendo cómo Booking puede ofertarlo en su app, por favor, si hay otra opción no vayáis a esta casona, las fotos son de uno de los gusanos y de la cáscara de huevo

la ubicación está muy bien, nos quedamos durante el Camino Lebaniego ya que los alojamientos de Cades estaban completos y no nos tuvimos que desviar apenas de la ruta.

Las camas no son nada cómodas y la calidad- precio no es la correcta en nuestra opinión.

El lugar es muy bonito, no desayune porque no entraba en el precio sorprendentemente.

Un poco todo.

Salir de alli

Recepción atendida por Raluca de La que se avecina, tal cual, con sus maldiciones incluidas. Yo creo que les molesta que lleguen clientes, se ve que solo les importa facturar. Suciedad atrasada por todas partes (bichos, pelusas, polvo, manchas..), olor a mohoso y rancio, los baños despiden olor a cloaca,... Luz tenue en las habitaciones y todo el alojamiento para que no veas el estado de abandono en qué está todo. Ruidoso porque el bar del pueblo tiene la terraza justo debajo de las habitaciónes y están hasta las tantas dando voces, incluido el propietarios. La habitación tiene en el techo una ventana ¡sin persianas! ni cortines ni modo de tapar la luz, así que los niños despiertos desde el amanecer. La soluciónj que te dan es: "jódet... que ya lo pagaste por anticipado por Booking"...Nos tuvimos que quedar porque estaba ocupada toda la zona de alrededor. El peor alojamiento de nuestra vida. Ah, no hagáis la entrada por la noche porque no hay manera de localizarlo, de hecho se llama de otra manera y como no haya paisanos a quien preguntar daros por perdidos.

Stayed here on Camino Lebaniego walk. Kind owners offered a generous meal even as late as 5pm - great for walkers who arrive between Spain's lunch and dinner times. Room had older charm, but clean, comfortable and quiet. Breakfast available at their restaurant with option to buy sandwiches for the road. We are extremely grateful for their nice accomodation after the place where we had planned to stay was closed with no notice.

Staff did not inform us about breakfast. We had to buy it separately.

Beds were very uncomfortable and there was a lot of noise from other rooms. We could hear the quiet conversation in the next bedroom and their alarm go off in the morning. Also we were kept awake by dogs barking in the garden all night.

nice area, no hassle problems

just when they were changing the towels every day was different and towels sometimes some of them were missing

The unique character of the property. It felt very rural and genuine.