La casa es pequeña pero es apañada. Los dueños, amablemente, nos indicaron el camino y se ofrecieron a darnos detalles de la zona. La casa tiene patio delantero y trasero y las vistas son muy bonitas. Para desconectar está estupendo.

Si tienes dificultad para moverte este no es tu sitio, hay que ir siempre en coche o tener buena resistencia física, la habitación de arriba es un poco incómoda, tiene el techo bajo y suena todo, cada pequeño movimiento por ligero que sea y los colchones son finitos. Lo de que el baño estuviese dentro de la cocina no nos convenció en exceso. Cuando llegamos olía muchísimo a tabaco toda la casa. Como anécdota, le pedimos papel higiénico a la dueña y nos dijo que los suministros los comprábamos nosotros, no nos dio tiempo a llegar al súper y tuvimos que tirar con pañuelos, sinceramente creo que para cobrar casi 300€ por dos noches, podrían habernos ofrecido 1 rollo de papel higiénico más. A la respuesta de la dueña no es que nos sentase mal el no tenerlo, simplemente pensamos que el papel higiénico es como algo básico, y nos fuimos a hacer una ruta y no llegamos a tiempo, no es ni si quiera una crítica, simplemente destacamos que era una anécdota. Pero bueno, el sitio es bonito.