La ubicación es maravillosa. La casa es muy grande y bien distribuida. La atención de Nati, incluso en días festivos, fue inmejorable, solventando todos los problemas que pudieran salir lo más rápido posible. Tiene una terraza gigante en la que se puede comer y disfrutar del sol durante gran parte del día. Las habitaciones son grandes y cómodas y el salón es enorme con una gran tv.

Por no darle un 10, lo único que se puede poner de "pega", es que el apartamento no está muy bien preparado para estancias frías (hemos ido en Navidades), pero la propietaria te deja todo lo necesario para combatir esto. En verano seguro que son apartamentos super fresquitos.

Sobre todo la excelente ubicación y también el no tener ningún problema para aparcar el coche.

Vimos un par de cucarachas en la escalera.