El alojamiento, es una auténtica maravilla. La ubicación en la zona más bonita de la sierra, al lado del sendero que va a Fuenteheridos, que es precioso. Muy cerca de todo y suficientemente alejado para tener tranquilidad. La estancia ha sido perfecta, la casa cuenta con todo lo necesario, limpia y cómoda. los anfitriones muy atentos y encantadores. Han sido unos días fantásticos. Muchas gracias por todo, a Juan y a sus padres, por prestarnos su preciosa casa.

Por hacer una crítica constructiva, la barbacoa.

- Casa muy amplia y comodísima con todos los servicios imaginables (no echamos en falta absolutamente nada) y un entrono espectacular para pasear. - Había juegos de mesa y un montón de juegos y juguetes para niños. Tuvimos toda la leña que necesitamos.

- La iluminación de los dormitorios. Nunca he visto unas habitaciones tan mal iluminadas. Teníamos que usar linternas cuando estábamos en las habitaciones. - El camino de acceso sólo cabe un coche y alguna vez nos encontramos coches de frente y era muy difícil maniobrar