La casa es preciosa y la ubicación perfecta, podíamos ir andando a todos lados y tenía unas vistas increíbles.

Fui de viaje familiar con mis padres, hermano, sobrino, mi pareja, hija y yo. El dueño llegó a media tarde a "explicarnos como funcionaba todo" cuando ya llevábamos allí 2/3 horas, llamó a la puerta y entró sin previo aviso ni nada, invadiendo nuestra intimidad por lo que nos quedamos un poco a cuadros. Por otro lado, dos meses antes avisé de que venía una persona más y que si había algún problema, a lo que me dijeron que no porque había camas supletorias, pues cuando llegó el dueño nos dijo que su hija (que por lo visto gestiona eso) le dijo que nos pidiese 20€ más por la supletoria que ni estaba montada, cosa que creo que nos la deberían haber dicho en su momento y nosotros decidir, se lo dije y me dijo bueno dame lo que tú quieras y finalmente le dimos 10, pero llevo muchos años quedándome en lugares a dormir y en la vida nos habia pasado algo así. Nunca pongo reseñas negativas pero deberían saber que no se puede actuar así.