La atencion y la bulla que entraba a la habitacion que bos dieron. No logramos descansar nada la primera noche, nos toco pedir cambio de habitación, y la segunda que nos dieron el baño tenia un fuerte olor a cigarrillo. Por ultimo no todas las personas que atienden son amables, la verdad no disfrute mucho mi estancia aqui.

La ubicación es excelente, muy central, a dos cuadras de la plaza de Bolívar y la catedral metropolitana, cerca de bancos como BBVA o Bancolombia y a pocas cuadras de donde pasan las rutas de transporte. Es un hotel clásico de Manizales, que en su decoración mantiene elementos de los años 1930's, recomendado para quienes disfrutan de edificios patrimoniales. Tomamos la opción con desayuno "americano", del desayuno se destaca la excelente atención del personal, el mesero que nos atendió, muy cordial y las recepcionistas del hotel también. El hotel cuenta con agua caliente y buenas frazadas para el frío de Manizales.

A manera de sugerencia, las habitaciones podrían tener cortinas, para tener la opción de disfrutar de la luz natural durante el día

Pésimo desconocieron la reserva NO LO RECOMIENDO y para nada se parece a las fotos un hotel viejo.

La actitud de la encargada, una persona cerrada. No le importó que estuviese con 2 personas de la tercera edad. Aseguró que fue error de Booking y no aceptó la reserva por los costos. Nos tuvo horas sin tener solución.

Staff - personal

Limpieza - cleaning

the fridge in the room the staff breakfast was good

the blankets were itching, we didn’t have Wi-Fi in the room

Comfortable beds

Not enough plugs Not enough hot water

The location is good

Some external noises out of the room

They started off not having the room that I've booked, and had to put me into a smaller one. Two days after a cleaning lady put my heavy leather jacket onto a very thin hanger, and the jacket's shoulders were deformed. When I showed them the damage, they didn't even say sorry. The hotel is OLD, and it shows. There're holes in windows, so there's no sound insulation really. The location is OK if you'd like to be in Centro, but the street is busy, and there're many cars. One block down there's a prostitution spot, and it looks ugly. The breakfast is inconsistent, as they have food of different quality every day. You can't get a coffee in the afternoon, because the lobby bar is closed.