Muy bonita casa adosada cuyo encanto huele a paz y armonía.
La asociación de colores cálidos de pigmentos del sur,
muebles elegantes, muebles antiguos renovados y sofás suaves crean esta atmósfera sutil.
Grandes ventanales hacia el sur y el oeste aportan una agradable claridad a este lugar de vida.
El conjunto de cocina integrado moderno y funcional armoniza perfectamente en este espacio abierto.
Una habitación cómoda y espaciosa con vistas al jardín y a la montaña (sin vecinos)
Se abre con una puerta doble a la sala de estar dando una sensación de amplitud.
El baño tiene una gran ducha con chorros de masaje.
Esta casa está en un nivel y está rodeada por un jardín maduro.
Se puede acceder directamente a los muebles de jardín privados con barbacoa por el ventanal orientado al sur.
El acceso a esta casa es completamente independiente.