La atención de Hernán y Trudis fue excelente. Nos asesoraron para llegar a ver los sitios turísticos de La Falda y Valle Hermoso, llegando incluso a facilitarnos el traslado a la Reserva Natural. Sus recomendaciones de locales fue ideal. La posada está llena de arte, y tiene un patio grande donde puedes ver las sierras y durante la noche es perfecto para cenar. El ambiente es cálido y tranquilo. Hay mascotas en la propiedad y son amigables. Definitivamente volveríamos a visitar la posada.