Nos hicieron sentir súper bien con nuestra perrita. Lo mejor fue el patio y el hermoso espacio arbolado. Aparte la comodidad de la cabaña si te toca un día de lluvia o frío permite quedarte.

Nada

Tiene todas las comodidades.la dueña nos guió y recomendó lugares para conocer en Tandil.

La ubicacion es alejada del ruido, e inmersa en la naturaleza, que es lo que queriamos. El alojamiento contaba con todas las comodidades necesarias. Los dueños fueron super hospitalarios y amables. Muy recomendable. Ademas quiero contarles que el dia de nuestra partida comenzo a diluviar con tormenta y como teniamos miedo de salir a la ruta nos dijeron que descansaramos tranquilos hasta que pasara el temporal. Asi que estuvimos un par de horas despues del chek out. Y lo mas de lo mas fue que cuando ya habiamos partido, nos quedamos con el auto a 3km en un camino de barro donde no pasaba nadie, ni siquiera una grua quiso meterse. Nos dijeron que solo un tractor nos podia sacar. Llamamos a La Nilda y Leandro, el dueño, se vino en cuatri a ayudarnos. Se metio en el barro y empujamos el auto 200mts hasta llegar a la ruta. Al terminar parecia un jugador de rugby, embarrado de pies a cabeza. Esto excedia su obligacion como anfitrión, habla del compromiso de esta gente con sus huespedes, ademas de los valores de solidaridad y humanidad. Cuando uno viaja a un lugar que no conoce, es tan importante como la comodidad del lugar, el sentirse cuidado y que ante cualquier problema tus anfitriones van a facilitarte las cosas. Esto es lo que hicieron Leandro y Mariela. Gracias!!

Todo fue perfecto.