El alojamiento es una antigua casa de labranza construida alrededor del siglo XVIII. De la época conserva todo su encanto pero restaurada en su totalidad en 2017 por sus actuales dueños para que cuenten con todos los lujos.
La casa combina sus centenarios muros de piedra con una decoración moderna y sofisticada sin dejar de lado la funcionalidad. Es ideal para grandes grupos, pues permite alojar un máximo de 14 personas ( 2 en cama adicional)
En su interior contamos con 6 habitaciones dobles (una de ellas totalmente adaptada para personas con movilidad reducida) 5 baños, cocina equipada con todo lo necesario, salón-comedor,lareira gallega, TV de pantalla plana en todas las habitaciones, WIFI gratis en todas sus dependencias...
En el exterior contamos con barbacoa cubierta, jardín, parking privado,muebles de jardín, piscina climatizada, tumbonas, bicis de varios tamaños para el disfrute de nuestros huéspedes...
la finca, la cual cruza un pequeño riachuelo, cuenta con un antiguo lavadero de piedra, una fuente de agua natural, un hermoso hórreo y una frondosa carballeira donde poder disfrutar del canto de los pájaros y el parloteo de los árboles mecidos por la brisa. fuera de la finca contamos con un centenario molino harinero que todavía está en funcionamiento.