Resumen:
Casa de campo, casa de Aldea, Aldea Amieiro dentro de un carismático pequeño pueblo pesquero protegido a la vera de la ría Sor, bañada por impresionantes playas de arena blanca, largas hasta el atardecer, como Arealonga, o pequeñas y escondidas de mar turquesa, como Cala Caolín que bien pudieran confundirse con paisajes exóticos…. donde los bosques se arrodillan al mismo borde de mar.
 
Antaño una casa de lugareños de mar, hoy reformada completamente y diseñada para moradores de nuevos tiempos, que no se conforman con una comodidad urbana y delicada, sino que buscan el fuerte carácter norteño, costero gallego, de puertos perdidos y vida sencilla.

El espacio:
Casa de campo, casa de Aldea, Aldea Amieiro dentro de un carismático pequeño pueblo pesquero protegido a la vera de la ría Sor, bañada por impresionantes playas de arena blanca, largas hasta el atardecer, como Arealonga, o pequeñas y escondidas de mar turquesa, como Cala Caolín que bien pudieran confundirse con paisajes exóticos…. donde los bosques se arrodillan al mismo borde de mar.

Antaño una casa de lugareños de mar, hoy reformada completamente y diseñada para moradores de nuevos tiempos, que no se conforman con una comodidad urbana y delicada, sino que buscan el fuerte carácter norteño, costero gallego, de puertos perdidos y vida sencilla.

Una Casa de Piedra, totalmente modernizada, en un solo luminoso volumen en su planta baja; cocina, comedor y salón con acceso a una dimensiónala terraza y orientada a un tranquilo y silencioso pulmón verde… En su segunda planta, mirando a la ría, mirando el mar, un cuadro; O Barqueiro, y el sol del atardecer entrando por ese gran ventanal, sentado desde la tumbona invitan a la observación, a la lectura …

VUT-CO-001857