Esta bonita casa en el pueblo de Pollensa ofrece una estancia cómoda y relajada. La plaza se encuentra a pocos minutos así como panadería, papelería y varios restaurantes, bares y tiendas. Disfruten de la vida tranquila de pueblo teniendo además una piscina propia, garaje y una terraza para tomar el sol o para descansar. La decoración es bonita y moderna y todas las habitaciones cuentan con aire acondicionado. Hay un salón/comedor agradable y amplio en conexión con la cocina, totalmente nueva. Hay dos dormitorios dobles, uno con cama de matrimonio, otro con camas individuales, los dos con armarios y mucha luz. Los baños también son nuevos y modernos. Tanto en la terraza delante del salón como en la de la piscina hay mobiliario confortable para relajarse o para comidas al aire libre. Varias playas están a poca distancia en coche.