En el corazón de la Toscana, en la frontera entre las provincias de Siena y Grosseto, se encuentra Monticiano, en una posición estratégica ya que a pocos kilómetros se puede
llegar al mar y a ciudades artísticas.

De hecho, se encuentra a unos 40 kilómetros de Follonica, Punta
Ala y Castiglion della Pescaia, a 35 kilómetros de Siena, a 7 kilómetros de la abadía de San Galgano y a 15 kilómetros del balneario de Petriolo.

El aeropuerto de Florencia Peretola, a poco más de 100 km., es el más cercano.

El centro histórico está cerrado por murallas medievales que se abren a lo que fue la antigua carretera Maremmana, con la puerta aún bien conservada. Entre los bienes artísticos que
Monticiano ofrece a los visitantes incluyen la iglesia románica de SS. Giusto y Clemente y la iglesia de SS. Pietro e Paolo con su claustro agustino, el Museo de Arte Sacro y la Sala
Capitolare con frescos de pintores de la escuela sienesa.

El territorio de la municipalidad de Monticiano, predominantemente boscoso, se extiende por las Colinas Metalíferas, entre las vertientes de los ríos Merse y Farma, en las homónimas Reservas
naturales, donde la naturaleza virgen esconde lugares fascinantes y alberga una gran variedad de especies silvestres. Esta es otra de las razones por las que alberga el Museo de la
Biodiversidad, que instalado de forma moderna y envolvente, muestra el gran patrimonio presente en la provincia de Siena y en todo el planeta.

La casa está en una zona tranquila, a tiro de piedra del centro de la ciudad, y dispone de WiFi gratuito.