La ubicación es buena, la decoración, ventilación y luminosidad, también.

Nos recibieron con las SÁBANAS SIN CAMBIAR: estaban sin lavar y con restos de cabello. El aislamiento sonoro del cuarto es malísimo: está aislado del cuarto lindero (en un mismo contenedor) a través de una placa de madera, eso hace que NO EXISTA NADA DE PRIVACIDAD. La radio que dejaron no funciona, el equipamiento de cocina está incompleto. Al llegar había solo una silla playera, pues la otra se había roto recientemente, al reclamar trajeron una nueva. Los patios delantero y trasero están bastante descuidados y con muchas rosetas. Sumaría mucho agregar parrillero y TV