Para empezar pedimos una cama doble y nos pensabamos que tendriamos vistas a la montaña. Cuando llegamos vimos que era todo al reves, pedimos si nos podian canviar de habitación y la chica de recepción no nos ofrecio ninguna alternativa. Cuando vas a reservar te ponen que es bajo disponibilidad pero estatia bien avisar antes para poder decidir. Aparte que no te ponen ninguna foto de las otras vistas en cambio te ponen muchas de la montanya. Por otro lado la moqueta del suelo estaba sucia, juntamente con casi toda la habitación, la ducha tambien estaba rota y la manguera no se aguantaba en su sitio. Tambien añadir que la habitación no se parecia nada a las fotos y parecia un zulo. Por ultimo la televisión se encendio sola a todo volumen a las 6am y nos desperto, el mando estaba en el mueble de la tele, asi que debio de ser el mando de otra habitación que encendio nuestra tele.

La ubicacion y las vistas son inmejorables.

El bufet de la cena y el desayuno son un poco escasos. Las camas hacen mucho ruido

dejeuné repas

propreté (sanitaires pas nettoyés a notre arrivée , pas de baleyette?)

En toppenvistelse

hård säng och lite för varmt i rummet

Todo

Nada

Le petit déjeuner, la vue sur les montagnes depuis la terrasse commune, les cocktails du bar très bien réalisés

Nous avions demandé un lit double mais avons eu deux lits simples avec draps séparés. La vue sur la rue depuis la chambre en vis à vis d’autres immeubles était décevante. La piscine payante (une heure offerte sur le séjour, sinon accès à 12€). Le buffet du soir était très décevant, peu de choix, trop salé, rapport qualité prix très mauvais

El hotel tiene una zona de bar, sillones, billar y terraza muy acogedores.

Es la segunda vez que nos alojamos en este hotel y guardábamos un recuerdo muy bueno de nuestra estancia, pero esta vez ha sido tan decepcionante que no volveremos a alojarnos nunca más aquí. Reservamos una habitación con balcón porque así lo necesitábamos (en ningún momento pone sujeto a disponibilidad como si indican para las camas matrimoniales), y al llegar a la habitación nos encontramos con una simple ventana, algo escasa. Al abrir la nevera vimos el mini bar usado, casi vacío y bebidas consumidas. Añadir que tampoco teníamos jabón de manos porque estaban todos los recipientes vacíos. El colmo viene por la noche, cuando encendemos el televisor y estaba la pantalla destrozada… Nos da la sensación de que nos dieron la habitación que quedaba sin importar las condiciones en las que estuviera como si fuera una obra de caridad, para nada acorde con el precio de la estancia que no fue barato. En recepción solo han sabido decir que lo sienten mucho, pero no hemos tenido ninguna solución ni recompensación por este desastre de habitación.

breakfast

bar staff were very rude, reception staff more interested in chatting and texting their friend