El jardín es chulísimo, vallado, y muy amplio. Admite mascotas sin suplemento. Nos vino genial la barbacoa. La casa es amplia y las camas cómodas. Tiene mosquitera en las ventanas. Cocina muy completa. Bien ubicado, a 2 kilómetros de Cilleros, puedes ir al pueblo dando un paseo por la carretera o por un camino que hay cruzando la carretera. Mónica, la anfitriona, muy amable.

Creo que le faltan unas sillas fuera para aprovechar ese pedazo de jardín, nosotros sacábamos unas por la mañana y volvíamos a meterlas por la noche. Había tumbonas, pero no valen para sentarte a comer fuera. Las bombillas iluminaban poco, al menos para mí gusto. Eso por ponerle algún pero porque en general me ha gustado mucho y repetiría sin dudarlo.