Las habitaciones están bien y las camas son cómodas. También hay que destacar que la casa no estaba sucia.

Hemos estado cuatro días y no hemos podido usar la piscina porque estaba verde y aunque ha venido una persona a pasar el limpiafondos por las mañanas, las paredes y el suelo se quedaban igual de sucias. Concretamente, salían como unas algas blancas pegajosas bastante asquerosas que se quedaban en el suelo y en las paredes. Es cierto que el propietario ha estado atento, en el sentido de que llamó a una persona para limpiar en cuanto le avisamos, pero también es verdad que uno de los motivos por los que alquilamos esta casa fue por la piscina y no hemos podido disfrutar de ella en toda la estancia. Consideramos, por tanto, que el precio que pagamos en su momento no se ajusta a lo que nos hemos encontrado después. Por otro lado, la alcachofa de la ducha estaba comida por la cal y apenas permitía salír el agua, por lo que para poder ducharnos "en condiciones" hemos tenido que quitarla y utilizar la manguera solamente. Ojo también con el plato de la ducha porque no traga bien y se sale todo. Otro aspecto negativo es que tuvimos que fregar el menaje de cocina que utilizamos porque estaba lleno de polvo y algunos utensilios los encontramos sucios. Por último, y a modo de sugerencia, estaría bien comprar juegos de toallas nuevos porque las que hay están muy viejas.