Los anfitriones viven en el piso de arriba, cosa que no estaba anunciada en Booking. Es verdad que no molestaron, pero era un poco incómodo. Además, nos pidieron una 'cleaning fee' de 120€ extra para poder salir unas horas más tarde el domingo - cosa a la que accedimos porque no queríamos hacer el checkout a las 10am. Después de marchar, que la despedida había ido bien, nos escribieron por WhatsApp agresivamente diciendo que no volviéramos, que habíamos tratado la casa fatal. Después de 2 días preguntando a qué se referían, la única información que nos dieron es que "habíamos fregado los vasos de pástico con algo duro y se habían dañado", y que "había piscinas de líquido en el interior de la casa". (Nos pasamos toda la mañana fregando y dejamos la mesa, la cocina y las habitaciones impecables - el "supuesto" líquido debía ser de alguien que hizo piscina al último momento, o de alguien que quizás vertió un poco de agua de la jarra durante la última comida; pues en el comedor no hicimos nada más que comer). Absolutamente surrealista. Muy mal rollo y totalmente impresentables. Gente así no debería hospedar.

La location est parfaite, les chambres spacieuses et très confortables, les lieux de vie salon , cuisine et deux salles de bains très agréables , la piscine eau salée géniale avec une vue panoramique sur les montagnes, tranquillité, calme; l’accueil est chaleureux ;

Rien tout était parfait