Es como un hotelito en el centro de Logroño. Un pisito muy cuqui perfectamente limpio, con una decoración muy cuidada y en un ambiente muy acogedor. Un lugar donde se podría vivir.

Nada.

Apartamento es muy agradable y limpio. Trato excepcional por parte del anfitrión, muy atento y dispuesto a ayudar en cada momento.

No tiene ascensor, si eso no es un problema, este apartamento es una gran opción

Apartamento amplio con todos los servicios y bien ubicado.

Que no tiene ascensor.

Apartamento renovado y muy bien ubicado, en una zona tranquila y cerca del centro. No puede decirse lo mismo del edificio que, según partes, presenta un aspecto bastante viejo. Tiene ascensor, pero es pequeño. No hay trato directo con el propietario, pero la atención por Whatsapp es excelente. Las instrucciones de entrada son fáciles. Incluye hasta una guía de qué ver en la ciudad y donde comer, aunque los restaurantes que propone son caros. Las camas son cómodas y tiene también un sofá. Hay varios supermercados al lado, lo cual viene muy bien para hacerse la comida y cenar como en casa. Hay una hoja de normas que firmar, pero nada fuera de lo común. Otro buen punto es que no hay que dejar fianza.

El baño es pequeño y no hay champú. Seguramente sea su mayor punto débil. Tampoco ningún detalle de bienvenida. Obligatorio no es, pero es un buen extra. Pero la peor parte vino cuando me comunicaron que me cambiaban de apartamento contándome que este es más nuevo que el que había reservado omitiendo un detalle muy importante: el edificio está en obras. Los obreros empiezan a trabajar temprano y hacen mucho ruido. Entiendo que no es culpa de la propiedad que haya obras pero, al menos, podrían avisarlo de antemano para que la gente lo valore antes de reservar. Hay una habitación donde apenas se escucha el jaleo, pero en la otra se oye todo. También eché de menos que hubiese instrucciones sobre cómo se usan algunas cosas (ducha, microondas, calefacción,...). Es todo nuevo y no es muy intuitivo. Por último, el apartamento al que me cambiaron no tenía aire acondicionado. De esto no me quejaré porque no hizo calor, pero el que reservé tenía aire y lo cogí por si era necesario.

Nos encantó, es un piso acogedor, muy limpio, excelentes instalaciones y ubicación. Además, el anfitrión, Enrique, muy atento y amable. Sin duda volveremos, lo recomiendo 100%

Es grande, con dos buenas habitaciones y cocina (luego baño y salón flaquean). Se llega cómodamente con el coche, si bien recuerda que está rodeado de zona azul. La tele es gigante (y de buena calidad), y todo lo que he necesitado, ha funcionado correctamente, salvo la caldera que entró en un modo error el primer día, y Enrique (anfitrión) lo arregló en 10 minutos y además me regaló una botella de vino por las molestias. La cama era muy cómoda!

El apartamento está bien, si bien por las fotos parece más moderno y mejor acabado de lo que está (una vez dentro, ves que la reforma es "justita" (suelo que no encaja del todo, muebles pintones pero baratos, sofá y sillas de comodidad justa, etc.) Esto es culpa mía por no informarme bien, pero recuerda que el piso está en un 3ro sin ascensor (sí, tercero, porque es de numeración antigua: principal, primero y segundo). El salón necesita una mesita claramente que permita apoyar algún vaso o plato, y la ducha es algo estrecha. Y por favor, incluir un tostador, que es fundamental para desayunos y cenas, aunque se que es algo difícil de limpiar.

Estaba super limpio, bien ubicado y bien mantenido

Algo de mal olor del baño por decir algo

Un lugar súper cómodo en el que he estado con mi familia unos días de vacaciones. Cada uno hemos tenido nuestro espacio y un “orden”, hemos estado como en casa con todo lo que necesitaba para mis hijas pequeñas. Estaba súper limpio, muy coqueto, recién reformado y no le faltaba detalle. El anfitrión encantador. Sin ninguna duda volvería.

Por poner una pega, las escaleras, pero no me importaba.