Entorno rural tranquilo en ubicación privilegiada en la Cerdanya, cerca de estaciones de esquí y de numerosas rutas de excursionismo. Hemos pasado 3 noches agradables en familia y nos hemos sentido muy a gusto, tanto por la atención al detalle que se percibe en el apartamento, como por el trato familiar y cordial de la familia que gestiona el Mas. El apartamento, tipo dúplex con habitaciones y baños en planta superior, es muy amplio y cómoda. Dispone de una zona cómoda de estar con chimenea y cocina muy bien equipada. La familia nos dejó leña disponible preparada. Los niños han disfrutado viendo y tocando a los animales de la granja y se agradece disponer de la tienda de productos propios en el mismo reciento. Nos ofrecieron un cobertizo para resguardar el coche, algo que se agradece mucho para las frías mañanas de invierno.

Realmente poco que mejorar. Por mencionar algo, algún pequeño ruido nocturno producido por el sistema de calefacción y por la dilatación/contracción de la madera natural, pero es algo normal por el tipo de construcción y las temperaturas en invierno. Nada que nos haya dificultado especialmente el descanso.