La ubicación es bastante buena, no es el centro pero el Puente Romano está a un paso y de ahí al centro, otro paso. El poder contar con plaza de parking en el edificio es una gozada. El piso es amplio y tiene todas las necesidades cubiertas, además en él, nuestra anfitriona, nos dejó zumos, magdalenas, agua, champú, gel,..., todo lo que necesitamos.

Fue una noche de calor y en el apartamento solo vimos un ventilador, teniendo 3 habitaciones, no dispone de aire acondicionado y debimos esperar hasta las 2 o las 3 de la mañana para poder dormir a pierna suelta sin calor, Ourense es más cálida de lo que me esperaba.

Trato espectacular, igual que el apartamento, muy cerca del centro y con plaza de garaje en el propio edificio. 100% recomendado. Volveremos seguro.