Estupenda localización en mitad del campo. Ideal para visitar con familiares o amigos.

Nos alojamos en la casa grande en el puente de diciembre. Eramos un grupo de 7 adultos, cuatro niños y dos bebes. La casa está muy bien equipada, con una cocina completa en cuanto a menaje y electrodomesticos(dos neveras y un arcón). A pesar de ser muy grande no pasamos frío gracias a que cuenta con tres chimeneas y dispone de tres calefactores electricos. La barbacoa está genial, está en una caseta, lo que permite cocinar en la misma a pesar del frio o si es de noche. El interior de la casa nos encantó, es muy cómoda, enorme y acogedora. Los niños así como los adultos disfrutamos mucho del alojamiento. Quiero hacer especial mención de Carmen, la dueña, amable, atenta y disponible siempre que la hemos necesitado. Una experiencia para repetir, nos gustaría volver en verano para disfrutar de la piscina, la tranquilidad de la aldea así como de esta estupenda casa rural.