Lo cierto es que la casa supero nuestras mejores espectativas, Amplia, limpia, bien acondicionada, no podemos ponerle ningun pero. Merece la pena, Está en un pueblo muy muy tranquilo ideal para desconectar y descansar, no se oye un ruido, los ventanales del salon dan a la montaña con un paisaje increible, Ha sido inolvidable

Estuvimos a finales de agosto, y resultó ser una semana fantástica. Tenemos costumbre de juntarnos toda la familia pasar una semana completa, en total 10 adultos y 8 peques. Un lujo contar con baño en todas las habitaciones y también con dos frigoríficos. Lo que más nos ha gustado es que no nos ha faltado espacio para comer y cocinar. En otras la cocina y el comedor se quedan pequeños para tanta gente. La casa está totalmente equipada, dispone de zona de juegos y todo tipo de juegos y entretenimientos, no necesitas llevarte más que la ropa para disfrutar de la experiencia (y tampoco mucha que hay lavadora y jabón). La casa dispone de una habitación abajo totalmente accesible para personas con movilidad reducida y salida directa al jardín, que no vino estupendamente para los abuelos. :) La casa es preciosa y las dueñas son super-amables. Nos invitaron a coger toda la verdura que quisimos del huerto y aprovechamos para cenar tomates "con mucho sabor" y hacer a los peques purés de calabacín. También nos invitaron a ver a los corderos recién nacidos. Para el último día encargamos cordero con ensalada que asaron en el horno de leña del panadero de Artieda, que nos trajeron sin coste hasta la misma casa. La zona no conocíamos y pudimos hacer multitud de actividades y paseos y sobre todo bañarnos y volar cometas. Recomiendo especialmente para familias grandes y grupos grandes con peques.

Esta casa es un acierto seguro, la atención, empezando desde el momento en que solicitas la información y formalizas la reserva, cualquier duda que surja antes de la estancia y durante ella, es una maravilla, los propietarios muy dispuestos y amables. Hemos pasado un fin de semana en familia un grupo de 14 adultos y niños y sin duda repetiremos, la casa está en un enclave tranquilo y tiene unas vistas muy bonitas, recientemente rehabilitada cuenta con todas las comodidades necesarias y más, un lujo tener baño en todas las habitaciones y tanto espacio para grupos grandes, no nos ha faltado de nada. Incluso nos ofrecieron la posibilidad de encargar comida y disfrutamos de un asado buenísimo, pan de pueblo "del de verdad" y postre muy rico por un buen precio. La recomiendo encarecidamente, calidad-precio inmejorable, sin duda volveremos.

La casa esta muy bien,es una pasada para grupos grandes, nosotros eramos 16 y la verdad que es acogedora con ese gran espacio comun en la planta baja para estar a gusto. La cocina equipada y funcional. las habitaciones amplias y con baño cada una, muy bien. Calefaccion y chimenea perfectas, grandes cristaleras y buenas vistas y sobre todo buena gente. Saludos