Me encantó Mari Carmen, las vistas desde la casa, la limpieza y lo coqueta que es la casa.

Apartamento completamente equipado, cómodo y moderno, pese a estar situado en un inmueble antiguo. Vista directa sobre las paredes de la hoz y sobre el campanario, cuyo reloj sólo toca las campanadas entre 8 AM y 12 PM, afortunadamente. En la cocina te encuentras con una cestita con detalles de bienvenida y aceite, que sirven para un desayuno. Y una botella de buen vino manchego. Nuestra amable anfitriona fue a recogernos a la calle Asomada, la más alta de Alcalá, donde aparcamos (casi todas las calles son peatonales) y nos guio hasta la casa. Son sólo unos 8 min de bajada por calles zigzagueantes de poca pendiente (pero hay que cargar con el equipaje). Nuestro apartamento tenía dos niveles: el superior, por el que se entra, con la barbacoa de interior, y el inferior, con un saloncito, cocina y un laaargo pasillo con tres habitaciones.

Para mi gusto, faltan algunos detallitos, como sitio para colgar la ropa en el baño. El WC y el grifo del lavabo son algo ruidosos, por lo que puede molestar a los durmientes de la habitación contigua.

Ubicación, equipación, atención personal, precio.

No hay tv en los dormitorios.