El apartamento esta cerca de la playa aunque no se ve la playa. Tiene acceso directo a la piscina, pero es comunitaria por lo que si estas en la terraza no tienes ninguna privacidad.

Las camas no estaban hechas y no habian sabanas de la medida de la cama, las sabanas eran más pequeñas y nos tuvimos que apañar como pudimos, se lo dijimos al anfitrión y nos dijo que sí habían sabanas que no era su problema si no sabíamos distinguir el tamaño de las mismas. Me quede estupefacta, nunca me habían tratado con tanta grosería. El apartamento esta lleno de candados en todos los muebles, lo que da una sensación extraña y de desconfianza. Las camas eran muy incomodas, las almohadas asquerosas y las toallas de baño muy usadas.