Lo único bueno es la pileta y la ubicación.

Falta mucho mantenimiento. El marco del espejo del baño roto, la ventana casi imposible de abrir. Las reposeras de la pileta todas rotas, ni una en condiciones. El desayuno muy flojo y cuando hay bastante gente tardan una eternidad en reponer. Ponen una bandeja con poquísimas fetas de fiambre, y obvio que vuela. Muy poca variedad, ni una fruta. El personal de recepción muy mala predisposición y muy poca onda en el trato. Lo peor fue que me cobraron lo que quisieron, no respetan el precio de Booking. Y no es porque haya una "letra chica", simplemente toman el cambio que se les canta y uno ya está ahí, ya pagó el adelanto, no queda otra que pagar y quedarse (ya hice el reclamo a atención al cliente de Booking, pero aún no me respondieron). Además sólo toman efectivo, ni siquiera débito o transferencia. Un desastre. No recomiendo este lugar para nada. Por la misma plata hay hoteles con características similares que seguro son mejores.