Escogimos esta casa para pasar unos días en familia (niños de 6 y 2 años) en agosto en las cercanías del Lago de Sanabria. En un entorno precioso, San Ciprián es un pequeño pueblo con unas vistas estupendas a la sierra. Temíamos no encontrar la casa por algunos comentarios de esta web pero el acceso es realmente sencillo, solo hay que orientarse, y hay lugar para aparcar sin problema. Es verdad que dentro de la casa no hay cobertura, solo de Movistar. Justo en la acera de enfrente o en el segundo piso sí puede cogerse algún otro operador. En cuanto a la casa en sí, muy acogedora, equipada con todo lo necesario para pasar unos días. Dos pisos con un pequeño patio equipado con barbacoa que en nuestro caso no utilizamos. Vistas estupendas con la salida del sol tras los montes de la zona. Planta baja con cocina completa y comedor, planta superior con baño y dos habitaciones con camas dobles. Pensábamos que el clima iba a ser más frio pero en la planta superior, donde se ubican los dormitorios, hacía hasta calor. Resaltar la amabilidad de Rosario, nuestra anfitriona, y de todos los lugareños del pueblo, muy amables. Uno de los días hicimos una ruta de senderismo hacia la cascada de los vados que no puedo dejar sin recomendar. Un enclave precioso muy recomendable y asequible con niños (2h ida + 2h vuelta) si están acostumbrados.

Quizá las camas, las notamos demasiado blandas y bajas, igual que las almohadas. Pero no lo considero un fallo grave; generalmente es algo que va en gustos.

La hospitalidad de la dueña, la chimenea y el patio de la casita. Que sea alojamiento petfriendly.