El trato con Irache y Amaia fue extraordinario. Las vistas. La comodidad de la cama. Poder cenar en el establecimiento. La tranquilidad.

Faltaba fruta en el desayuno

La ubicación si te gusta la montaña y la naturaleza es perfecta el personal muy amable.

Hay unas escaleras un poco dificultosas para subir maletas y hay bastantes mosquitos pero tengo que decir a favor que al estar en plena naturaleza es lo que hay y no pueden poner mosquiteras en una puerta de entrada y salida.

El trato de Iratxe que nos atendió muy bien y nos hizo sentir como en casa. Las vistas son espectaculares y la terraza es lo mejor de la habitación. La tranquilidad del lugar no tiene precio.

El plegatín de la habitación triple era un poco incómodo. Pero la cama doble estaba bien.

La simplicité chaleureuse de l’accueil

♥️

Tras haber comunicado que nuestra llegada sería tardía y salida temprana y decir que no había ningún problema no fue así. En ningún momento hubo una buena comunicación con nosotr@s y se dedicaron a mandar mensajes mediante la plataforma Booking incluso a chantajear con aplicarnos cargos económicos, debido al ruido que estábamos metiendo. No lo entendíamos dado que no estábamos teniendo un tono nada elevado. Al día siguiente nos enteramos que mas grupos habían estado en la misma estancia y que l@s dueños se podían haber molestado en subir y directamente venir a hablar con nosotr@s en el lugar de andar mandando mensajes. No volvería a repetir y se lo recomendaría a nadie.

La tranquilidad del entorno.

Lavabo atascado, por poner alguna pega.

Tanto el trato recibido desde el momento de hacer la reserva, la comodidad de la llegada. La estancia y el precio son inmejorables. La verdad es que todo fue de 10. El desayuno que nos prepararon estaba riquísimo, todo super limpio y la cama muy cómoda.

Lo único que no nos gustó al final no depende de la estancia ni de la atención que, repito, fueron de 10, si no de los exteriores. Y es que esta rodeado de un campo de tiro y fue un poco incómodo despertar antes de las 7 de la mañana por las voces y los tiros, ya que no nos lo esperabamos. Al rato ya nos acostumbramos, pero el despertar fue muy de golpe.

L'accueil était formidable, généreux et joyeux. Le repas du soir et le petit-déjeuner étaient délicieux et copieux. La chambre était très belle, avec une belle vue sur la montagne et le soleil couchant. Je recommande !