Una elección 100% acertada, la casa (muy bonita y bien cuidada), la zona (aunque de difícil acceso por las curvas merece la pena), Joan el propietario (un señor solicito, atento y encantador), y el entorno (pueblos próximos, excursiones de 1 día, senderismo...) Por todo ello os la recomiendo al 100%

Ha sido una experiencia excelente. Los dueños se han volcado en hacernos la estancia lo mejor posible. Sus recomendaciones para las rutas y visitas rurales han sido inmejorables. Además el paisaje es precioso. Ha sido una estancia perfecta. Joan Maria i Olga, una abraçada de part d'Alfredo i Aurora!

Navia de Suarna es un paraíso por descubrir para el ciclista. Los recorridos que se pueden hacer desde allí son dignos del Tour o la Vuelta. Los parajes son idílicos y si a eso añadimos el alojamiento, preciosamente restaurado y el trato de su propietario, Joan, tan detallista, no se puede pedir más. Toda la familia hemos disfrutado un montón Muy, muy recomendable

Este pasado puente de mayo estuvimos en la casa, eramos un grupo de 9 adultos y 9 niños. El trato fue inmejorable, la casa preciosa, no le falta ningún detalle, el sábado Joan y Olga nos prepararon el desayuno a mi familia y a mi, no faltaba de nada y luego cuando vinieron el resto del grupo nos hicieron una barbacoa, todo estaba delicioso y Olga y Joan muy atentos en todo momento preguntando si necesitábamos algo. Para el domingo Joan nos indicó una ruta para hacer que nos gustó mucho. Todo el grupo tanto niños y adultos nos hemos venido muy contentos. Seguro que volveremos. Muchas gracias Joan y Olga.

Mi familia y yo estuvimos durante 10 días en Casa do Catalán y Navia de Suarna, en el mes de agosto, en plena temporada y por tanto alta ocupación. Fueron unos días maravillosos y quedamos sorprendidos, primero, de la amabilidad y exquisitez en el trato de Joan y Olga y, segundo, de un entorno difícil de olvidar. Quiero apuntar que mi marido, mi hijo y yo también estuvimos en la Suite principal, como alguna otra persona ha comentado pero, a diferencia de ella, con una experiencia totalmente positiva. He de apuntar que en la Casa do Catalán no tuvimos problemas con la limpieza, las toallas ni las duchas. Puntualmente el primer día no pudo mi hijo, llegamos muy tarde, ducharse, nosotros sí, pero en agosto la casa estaba llena y nos comentó luego Joan el asunto de la caldera. El resto de días (9) no tuvimos ningún problema para ducharnos incluso dos veces (hacía calor y hacíamos excursiones y rutas). En cuanto a la comodidad, debo decir que el confort y grandes dimensiones de la cama no los hemos encontrado en otro sitio; en cuanto a los ruidos, es cierto que la madera, la auténtica madera como la de esta casa, hace ruido, pero con un poco de cuidado, respeto por el vecino y unas zapatillas adecuadas (cuestión de la que por cierto avisa Joan cuando llamas para reservar) todo se lleva mejor. Además, el ruido en el salón era mínimo y el descanso fue mejor que en el de mi propia casa. Y, por último, quiero decir que al principio me sorprendió que no hubiese TV en la habitación, pero cuando pasó un día, me alegré pues pudimos aprovechar mejor el tiempo y compartir más cosas con mi familia que desgraciadamente no puedo compartir el resto del año con el trajín y los quehaceres de cada uno. En resumen, una experiencia que espero poder repetir porque nos han faltado rutas por hacer, sí a lo mejor a 40 kilómetros, pero en París tampoco tienes todo al lado. Ah! y el desayuno excelente, con un pan gallego que no había probado antes y unos sobaos riquísimos, además de bizcochos.

Reservamos la Suitte Superior, en principio la mejor habitación de la que dispone la casa. 1- Nos quedamos 2 noches, cuando llegamos para dormir la segunda noche nos encontramos la habitación tal cual la dejamos por la mañana, la cama sin hacer y las toallas sucias sin cambiar. 2- El segundo día solo se pudo duchar uno de nosotros, para el segundo no llegó el agua caliente. El propietario me indico que disponen de un termo de 100 litros, por lo visto no es suficiente. 3- Figura que disponen de jacuzzi en la habitación, no es cierto, en nuestra habitación (repito la Suitte Superior) disponíamos de baño con ducha, de jacuzzi nada de nada. 4- Nuestra habitación no disponía de TV, aunque si pudimos oirla, ya que en nuestra habitación se escuchaba perfectamente una TV (creemos que la de la sala que estaba debajo de nuestra habitación) 5- A pesar de que la cama era muy cómoda, no pudimos dormir mucho, ya que desde las 7 de la mañana tuvimos ruidos en la casa por los demás inquilinos, y en nuestras habitación se escuchaba absolutamente todo. En la reserva explicamos que buscabamos tranquilidad y silencio, de hecho modificamos las fechas del viaje por ese motivo. 6- La cascada que figura en las fotografías (en 3) no está cerca de la casa, de hecho está a 40 km de la casa. Cerca de la casa sólo esta el puente y las laderas del río. 7- Desayuno. Muy mal, el zumo de naranja muy malo, las tostadas eran de las que se comercializan hechas que se suelen usar para canapés. Lo más destacable Falta de agua caliente. Falta de jacuzzi (tal y como figura en el descriptivo) Falta de TV en la habitación Que no revisen la habitación para hacer la cama y cambiar las toallas sucias El ruido, cuando modificamos las fechas a propósito (por recomendación del dueño) para no coincidir con ruidos En definitiva, una experiencia para no repetir jamás.