Nos han gustado sobre todo el emplazamiento y confort del alojamiento.

Poco más que añadir respecto a los anteriores comentarios, la casa muy bonita y acogedora. Con todo lo necesario para pasar un fin de semana perfecto en un entorno increible. Cada habitación con su baño y los colchones muy cómodos. El salón enorme para poder reunirse, con una mesa perfecta para comer. Además de las atenciones del dueño, pan, sobaos, huevos, que es de agradecer! Todo un detalle. Una pena no poder aprovechar la zona de barbacoa por el tiempo. Sólo una única pega, los perros que se ponen a ladrar de madrugada, pero eso no se puede remediar. En resumen, de 10!

The house in a small village was fantastic.Very well equipped clean and spacious.Ground floor bedroom very suitable for my disabled wife.Table tennis table was much used!

Estuvimos 4 dias en la casa. Eramos dos famílias y nos encantó. Casa antigua, totalmente restaurada, que matiene en sabor de lo tradicional. Paredes de piedra, techos de manera, interruptores, muebles macizos,...pero todo muy bien decorado. Las habitaciones, son todas una maravilla. La ropa de cama muy cuidada, y quiero destacar, la calidad de los colchones y almohadas. No es habitual. Cada habitación tiene su propio cuarto de baño, también con todo lo necesario. Duchas amplias y cómodas. Quiero destacar la cocina. Es una maravilla. También con todo tipo de detalles. Hay realmente de todo. Incluso aquello que seguro no necesitarás, pero por si acaso, está. No hay horno, pero si lavadora, secadora y lavaplatos. Daba gusto cocinar en ella. El comedor con una gran mesa, en la que las cenas eran una maravilla. Podria hablar mucho rato de la casa. Nos gusto mucho. Cabe destacae el detalle de bienvenida del propietario: un paquete de sobaos al llegar y una barra de pan cada día. Nos hubiese encantado poder estar más dias en la casa. Era muy cómoda para hacer turismo por la zona y sobre todo tranquila. Los únicos ruidos, eran los de los animales vecinos (burros, gallinas, ovejas,....). El valle, de postal. Ojalá podamos repetir!!!!

Grupo de amigos , con 7 niños. Muy buen detalle de acercar el pan a la casa los dos días que pasamos, ademas de 1 docena de huevos y un paquete de sobaos,riquisimos.Las camas, colchones y almohadas excepcionales.Un salon amplio y una cocina bien equipada. Tuvimos un problema con la cuna pero Jose Luis lo soluciono enseguida. La zona para hacer las barbacoas en invierno pierde parte de su encanto, porque esta muy lejos de lo que es el centro de la casa . El entorno con las cuevas y Puente Viesgo digno de ver. Mari Luz ,la señora que enseña la casa muy correcta.Agua caliente y calefacción funcionaron perfectamente, salvo el viernes al llegar que al ser grande la casa ,todavía hacia fresco, convendría encender antes la calefacción. Una buena casa rural, para recomendar.

Pasamos allí un fin de semana y lo único malo, es que no pudimos quedarnos mas tiempo. La casa es preciosa, el interior es grande, cómoda, está totalmente equipada, nueva pero con TODO el encanto rural, detalles entrañables que le dan un toque especial. El exterior no le hace justicia, ya que tienen unas vistas increíbles, la pedanía en si tiene mucho encanto. Tuvimos la suerte de tener un tiempo veraniego y nos permitió pasear por la zona, y disfrutar del paisaje. El detalle de los propietarios para el desayuno, con los típicos sobaos pasiegos nos pareció increíble y cuando mas tarde nos trajeron los huevos frescos ya no teníamos palabras. DETALLES QUE MARCAN LA DIFERENCIA. No tenemos mas que buenas palabras y recomendaremos esta casa a TODO el mundo!!! Un abrazo!!!

Estupenda casa en un rincón privilegiado de Cantabria. Naturaleza, tranquilidad y descanso son los adjetivos que describen nuestra estancia en La Casa de Hijas. La casa es muy amplia y esta totalmente equipada, las cuatro habitaciones tienen baño propio y las camas son muy cómodas. La situación es perfecta ya que puedes hacer rutas a pie desde la casa y disfrutar de la Cantabria mas salvaje, o también puedes coger el coche y acercarte a Puente Viesgo, Cabarceno o Santander.

Esta casa se la recomiendo a cualquiera que tenga intención de conocer Cantabria, ya que además de ser una gran casa, tanto por dentro ( equipamiento ) como por fuera ( vistas ) al estar practicamente en al centro de la comunidad, es un sitio estrategico como punto de partida de las diferentes rutas, ya que está cerca de todo. Trato escelente, comida maravillosa y lugares idílicos. Un lugar para volver sin duda.