(EUS) Familian joan ginen, asteburu pasa. Oso etxe egokia da 11 lagunentzat. Gelak haundiak eta erosoak, baita beste instalakuntzak ere;sukaldea, kumunak, egongelak eta terraza. Sorpresa polita eraman genuen. Zalantzarik gabe gomendatuko genuke. (CAS) Fuimos en familia a pasar un fin de semana. La casa está genial para 11 personas. Las habitaciones grandes y cómodas, igual que las otras instalaciones como la cocina, baños, salas y terraza. Nos llevamos una grata sorpresa. Sin duda, recomendable.

Estuvimos tres familias con 7 hijos entre los 6 y 12 años. El pueblo proporciona la tranquilidad de dejarlos salir de casa sin vigilancia además está al lado del frontón. Tiene un porche ideal con asador y jardín. La propietaria y familia fueron muy amables en todo momento, lo pasamos fenomenal.

Estuvimos 3 noches en esta casa. La casa está genial . Es grande . Con cocina amplia donde podíamos comer los 11, dos salones , y varias habitaciones . Los colchones están nuevos y se duerme de maravilla. La temperatura de la casa está siempre a 21. Y tiene jardín y barbacoa también con mesa donde cabíamos todos. Muy recomendable . Ana y Josetxo un amor, nos ayudaron con todo y nos dieron carbón cuando más lo necesitabamos . Muchas gracias por todo !

Hemos estado pasando el fin de semana en la casa de Ana 2 parejas y nuestros 5 hijos. Y la decisión no podía haber sido más acertada. Con el Nacedero del Urederra y la Sierra de Urbasa con su Balcón de Pilatos en los alrededores, la casa está situada en un pueblo sin apenas tráfico y donde todo está a mano (parque, bar/restaurante,...) Y, al lado mismo de la casa, el rebote (frontón sin pared izquierda) y unas canastas. Así que los niños andaban de un lado para otro sin ningún problema. La casa propiamente dicha, impecable. Unas habitaciones grandes y acogedoras, 2 salones, una cocina enorme, 2 baños... Y con todas las comodidades y necesidades disponibles. Y un porche, también grande, donde poder celebrar barbacoas, comer o pasar el día, con pequeño jardincito. Y en el jardincito, tras una valla de madera, las delicias de los más pequeños (y no tan pequeños): un par de cabras enanas que justo habian tenido cabritos... El trato con Ana y familia, de 10. Muchas gracias! Para repetir en cuanto se pueda. Volveremos!