L’amabilité de la propriétaire et sa famille

La cuisine manquait un peu de propreté

Bea, Andrés y familia excelentes anfitriones

Muchas hormigas, pero se entiende que es por la epoca

Un hostal maravilloso 😍 nuestra estancia acá fue una de las mejores semanas de nuestro viaje, no fue solo un alojamiento pero un hogar 🌺 Bea y su familia son unos amores, ella hace todo con mucho cariño y eso se nota. Se vienen a buscar a los turistas al aeropuerto y los llevan para el vuelo de retorno. El hostal es muy acogedor, cómodo, limpio y cuenta con todo lo que hace falta, incluso wifi, agua caliente y cocina equipada. Además, se pueden arrendar coche/scooter/bicis a precios baratos, y Bea es guía también así que se puede hacer el tour con ella. 🗿 hagan su reserva sin dudar 🥰

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La hospitalidad , buena disposición siempre de los dueños dispuestos a ayudar en todo, acogedores nos sorprendieron con juguito natural y collar de flores a la llegada al aeropuerto, también atenciones como pescado, recogida y traslado al aeropuerto y hasta con recuerdo de despedida, fueron muy atentos. Recomiendo Pua Vaenga

El único inconveniente que tuvimos fue la conexión a wifi ya que, la mayoría del tiempo, no logramos tener conexión, de todas formas, sino quieres tener inconvenientes asegurate con un chip de la compañía entel, que es la única que funciona en la isla, o una bam, fuera de esto todo estuvo increíble.

Ich hätte mich für kein besseres Hostel entscheiden können. Schon vor meiner Ankunft war die Kommunikation mit der Besitzerin un ihrem Mann sehr einfach und schnell, sodass ich direkt all meine Fragen loswerden konnte. Am Flughafen hat die Besitzerin schon mit einer Blumenkette auf mich gewartet, hat mir bereits einige Tipps und Orte des Dorfes Hanna Roa gezeigt und mich zum Hostel gebracht. Ich hatte ein Dreibettzimmer gebucht, hatte das Zimmer aber im Endeffekt ganz für mich alleine. Die Cabaña war sehr gut ausgestattet mit Bad, Küche, Wohn- und Essbereich und kleiner Terrasse mit Sitzmöglichkeit. Es war meine erste Reise alleine, aber dank der Besitzerin und ihrer Familie habe ich mich nie alleine gefühlt. Sie haben mich aufgenommen wie eine Gastfamilie und haben stets nachgefragt, ob alles ok ist. Ihre Tochter hat mich sogar zum Strand begleitet, sodass ich nicht alleine hingehe und ihr Sohn hat mir ein Abschiedsgeschenk gemalt. Ich war noch nie in einem Hostel mit so herzlichen und offenen Gastgebern wie in Pua Vaenga. Danke an die ganze Familie für diese schöne Woche, die ich dort verbringen durfte!

Es war alles perfekt :)

Excelente Servicio de todo, los dueños del hotel son un amor de personas, muy amables incluida toda la familia.

La gentillesse de nos hôtes ; l'organisation des visites avec voiture et guide ; les trajets à l'aéroport aller et retour et les propositions de dépose en ville.

Un peu loin du centre à pied.

Valores accesibles, opciones para hacer tour y arriendo de vehículo para movilización.