El paisaje es inigualable, un lugar excelente para ver amaneceres y atardeceres. Es impresionante escuchar la diversidad de aves desde que amanece hasta que anochece. La cabañas son muy cómodas y espaciosas. La hamaca en el balcón, top! Anselmo y Luz Marina te cuentan cada detalle e historia del lugar con mucha pasión.

A algunas horas hay mosquitos, por lo que hay que ir preparado.

Todo !

El olor del baño, pero creo que era un tema momentáneo!

Me gustaron mucho las cabañas, las vistas y los espacios comunes, son realmente bonitos y muy acogedores. Las personas que están a cargo son muy amables, atentas y te hacen sentir como en casa. Estuvieron muy al pendiente de la estadía El desayuno y el almuerzo en el restaurante estuvieron exquisitos, soy vegetariano y pude encontrar opciones para comer. Un lugar maravilloso para estar en contacto con la naturaleza.

Lo que no me gustó fue que solo pude quedarme un día, me hubiera encantado tener una estancia más larga pero espero regresar pronto.