La calidad humana de los anfitriones

Todo estuvo muy bien

Muy amables

Las escaleras para bajar mi maleta

Súper bien

Sin respuesta

Recomendamos este hermoso lugar en donde desde el primer momento en que llegas así sea a la ciudad o al lugar, te sientes como en casa. Lugar donde siempre te van a tratar con amabilidad, respeto, sobre todo son atentos con lo que necesites. Las habitaciones son cómodas y tranquilas; cero ruido, buena limpieza en todo el lugar. La comida es deliciosa, es un lugar para recomendar a. parejas, amigos y familias. Por último si pudiéramos dar una calificación más alta la daríamos.

Max es tremendo anfitrión, escogí esta opción para estar cerca a los lugares de interés y por eso funcionó mucho, tanto para transporte como para comida y precios justos. La sra Elvira nos recomendó un tour para ir a baru e islas del rosario que fuimos muy felices de tomar que terminó también viendo el plancton bioluminoso

Horrible bañarse en sus duchas, no sale suficiente agua y hay que tomarse su tiempo para poder uno sentir que ya lavo cada parte de su cuerpo.. el desayuno fue muy poco, siempre quedábamos con hambre y no hubo variación en algún momento me llamó la atención en sus recomendaciones porque decía que se esperaban por mostrar cosas típicas de la tierra, ni patacones hubo.. pero bueno, las escaleras son muy empinadas deberían resaltar eso ya que iba yo con mis papás ya mayores y para ellos ese tipo de escaleras no es muy fácil subirlas y bajarlas...

La hospitalidad y que es cerca al aeropuerto, playa de marbella a 15 min caminando

La hospitalidad de la dueña de la posada

Todo estuvo muy bien

Una casa de familia que te hace sentir como en tu propia casa, gente excepcional, toda mi confianza.