El Maharaj parece discreto y compacto (que abarca 1.100 metros cuadrados), pero encontrará que esta villa de vacaciones orientada a la familia bijou vale su peso en oro durante su estadía en la Isla del Dios. Junto a un tranquilo callejón sin salida en el elegante pueblo urbano de Petitenget, las estrechas puertas de entrada de madera conducen a dulces jardines tropicales y a una villa de cuatro dormitorios completamente encantadora. En este escondite pacífico, eres inmediatamente abrazado como uno de la familia.

Desde 2002, los propietarios de la villa y el personal informal pero atento han creado un escondite tranquilo, ideal para familias, donde los huéspedes se sienten lo suficientemente relajados como para entrar y salir de la cocina a la hora de las comidas, o hablar extensamente sobre las costumbres locales y los lugares recomendados para comer con el amable - y consumado - gerente de villa. Se proporcionan todas las comodidades modernas, como dos televisores de pantalla plana y DVD, sistema de sonido y una piscina sombreada de forma libre de 12 m, pero hay una falta refrescante de pretenciosidad y adornos superfluos. Los interiores bañados por la luz del sol se centran en la comodidad y están amueblados en un estilo simple pero de buen gusto.

Los elementos espirituales relajantes contribuyen aún más a una estancia maravillosamente pacífica, desde deidades de piedra hindúes adornadas que vigilan los procedimientos hasta un patio interior secreto y la fragancia exquisita y omnipresente de jazmín. Los accesorios más terrenales incluyen camas de masaje junto a la piscina para tratamientos de mimos.

Pero para aquellos que quieran comprar, divertirse y divertirse, The Maharaj también se encuentra en el centro de una de las zonas más solicitadas de Bali, el distrito de Petitenget de Seminyak, el centro cosmopolita de Bali. El paraíso de este jetsetter, repleto de restaurantes gourmet de clase mundial, spas de diseño, boutiques y locales nocturnos de moda, está a poca distancia, mientras que la hermosa playa de Petitenget, con sus famosos clubes de playa, surf en el Océano Índico y fabulosas puestas de sol, está a un tiro de piedras.