Las vistas son increíbles. Ideal para descansar y desconectar. La cocina tiene de todo y la calefacción funcionaba muy bien.

El colchón es muy incómodo.

La piscina privada y las vistas

Nos encontramos con el fregadero atascado. Oksana, la encargada de la gestión y el mantenimiento, atenta y amable, intentó arreglarlo dos veces si éxito, En todo momento nos ofreció ayuda para lo que necesitáramos. Nos permitió quedarnos el último día sin hora de salida. No supimos nada de los anfitriones hasta el día que no íbamos, cuando nos escribieron para decirnos que teníamos que irnos en breve porque habían aceptado una nueva reserva. No nos pidieron ni disculpas por las molestias. Las cortinas son muy finas y cortas, no hay intimidad, y cuando amanece entra la luz, imposible seguir durmiendo. La tv no tiene mando, hay que descargarse una ap en el móvil, encontrar uno compatible y esperar que funcione bien, Muy poco práctico