Miguel es un fenomenal anfitrión, atento en todo momento, su casa es un oasis. Hay una terraza junto a la puerta de entrada, rodeada de vegetación y con vistas a un jardín con estanque, donde hemos pasado buenos momentos en familia, la habitación es muy cómoda y dispone de A/A, pero hemos optado por un fantástico ventilador de techo, que nos ha hecho pasar de forma muy agradable las noches tan cálidas. Poder dejar nuestro coche en el interior del recinto de la casa y bajo techado es un plus. El Gato "Tarzán" muy amigable con nuestro hijo de 7 años, es un glotón.

Cuando aprieta el calor y para el viento, los mosquitos se activan en el exterior.