El piso tiene la mejor de las ubicaciones para visitar Cáceres y poder volver al mediodía cuando más calor hace. Tiene todas las comodidades necesarias para pasar incluso una larga temporada, te sientes como en casa. Siempre están pendientes de ayudarte con cualquier recomendación o duda que tengas. Tuvieron el detalle de dejarnos un montón de cosas para desayunar (mermeladas, pan, café, paté, y unas madalenas deliciosas)

Es un tercer piso sin ascensor pero nos recibieron para ayudarnos a subir las maletas, y nos dieron el contacto de un locker al doblar la esquina, donde pudimos dejarlas el último día después del check out porque nuestro tren salía por la tarde.

Fue una estancia cómoda y con todo lo que necesitábamos, en un sitio estupendo

La ubicación sobretodo