Tanto Ayelen a la distancia como Yesi en el lugar, excelentes!!! La propiedad es muy cómoda para recorrer el pequeño pueblo de Barreal. Está en etapa final de aplicar terminaciones pero eso no opaca la estadía para nada! La cocina buenísima, tiene todo lo necesario para hacer la cena y el desayuno, pudimos probar dulce de Alcayota que la anfitriona dejó, junto a pan con manteca y leche para un desayuno regional. Se usó una salamandra que había y no se pasaba frío. La vista a la montaña hermosa. El vecino tiene 2 caballitos que agregaron un plus al ambiente. Ojalá vuelva en el futuro a ver cómo ha progresado este hermoso emprendimiento familiar.

Hay una ventana en el baño que hubiera querido tuviera vidrio esmerilado. Y algo nada que ver con el alojamiento. El viento Zonda jajaja! Sobre esto recomiendo a los visitantes salir a pasear por la mañana que es cuando está tranquilo. (Visité en Octubre)