Casa y habitación preciosa. Personal de trato amable y muy generoso. Qué decir del magnífico desayuno que nos sirvieron? Repetiremos sin duda!

La decoración era formidable, con piezas de artesanía preciosas (cuadros, mesitas...). La ubicación, en calle muy céntrica. El desayuno, inmejorable. El trato, excelente

Por sacar un pero a tanta excelencia: Como es una casa antigua restaurada, las escaleras son un poco incómodas. En la ducha, debería haber una balda donde poner el gel y/o champú para no tener que apoyarlo en el suelo. Estos detalles no me van a quitar de volver y de recomendar encarecidamente este alojamiento

La casa es preciosa, los dueños están haciendo una restauración espectacular. Pisar esa madera, esos techos, las puertas tan antiguas.... precioso. El laurel que da nombre al hotel es maravilloso. Los dueños, tres hermanos, encantadores. Y el desayuno, un 10

Nos gustó mucho. Muy acogedor y bien decorado manteniendo la esencia histórica del edificio. Muy agradables los hermanos y por encima de todo el desayuno. Espectacular. De los mejores desayunos que hemos comido en España

No hay nada que no nos gustase.

Excelente desayuno y atención estupenda Cama muy comoda Candelario es un pueblo muy bonito con un entorno inmejorable

Nada

Es un hotel con encanto: una construcción tradicional, acondicionada con muy buen gusto. La habitación era muy amplia, luminosa, con buenas vistas, y no faltaba de nada. El desayuno..un plus... ¡anima a levantarse con ganas cada mañana! Es un negocio familiar, los dueños son amables y cercanos, haciendo de la estancia una experiencia entrañable...¡¡Muchas gracias!!

Nada

Debo destacar dos aspectos realmente reseñable. Por una parte, el trato por parte de los anfitriones: excepcional. Siempre pendientes de que nuestra estancia fuera placentera, con una sonrisa, sugerencias y buenas palabras. Bravo por Javi y su equipo. Por otra parte, el desayuno era excelente. Variado, nutritivo y de muy buena calidad.

Es una casa antigua reformada con mucho gusto,calentita y cómoda.