Alojamiento muy cuco en el barrio de Aguilèra en Biarritz. La habitación/estudio era suficiente para que dos personas pudieran hacer vida allí y pudieran comer allí. Tiene una terraza super agradable para comer, desayunar... tal y como se muestra en las fotos. El lugar a nivel de vecindario es muy tranquilo y no se oye ningún ruido, lo cual le añade un punto muy positivo. También tienes aparcamiento completamente gratuito dentro del propio vecindario. Hay un pequeño carrefour a menos de 5 minutos a pie, lo cual facilita ciertas compras y poder tener comida en casa. Aunque la playa está algo lejos del alojamiento (aproximadamente 15-20 minutos andando) está bien comunicado con líneas de autobús que pueden subirte o bajarte hacia allí, dependiendo al gusto del consumidor. Finalmente, creo que el precio está bien ajustado respecto a lo que se ofrece y además en temporada alta.

Pensamos que nuestra experiencia y la de otros viajeros podía mejorar si el mueble de la litera fuera distinto. No se puede ni plegar ni apartar de la puerta, y es cierto que hay que vigilar que no te das en el pie con ello según entras por la puerta de la calle. En caso de andar despistado te puedes dar un buen golpazo en el pie (nos pasó). Además la estructura de hierro de la litera se mueve bastante una vez que estás arriba en la cama tumbado y no se siente muy estable. Es fácil despertarse cuando te giras dormido y notas que se mueve cual barco. Aún así la cama muy cómoda. Si se cuidan este tipo de aspectos puede llegar a ser un apartamento muy bueno.