Excelente lugar para desenchufarse y descansar en un entorno hermoso, rodeado de naturaleza. Tranquilo y silencioso. Las instalaciones estan óptimas. Tanto la pileta, como el parque o el quincho con parrilla se disfrutan muchisimo, super cómodos. La ubicación es muy buena. La atención tanto de Leila como de Pilar es para resaltar, siempre a disposición si necesitabamos algo, sin invadir la privacidad. Relación Precio-Calidad sobresaliente. Muy recomendable.

Tuvimos una excelente estancia de siete días para siete personas y un perro mediano. La casa principal y la dependencia son frescas (más, la primera) y casi no se hace necesaria la utilización de aire acondicionado (no posee). El predio le hace honor al nombre: tranquilidad a toda hora, no hay vecinos en más de 300 metros a la redonda. Solo para quienes van con mascotas: tener cuidado ya que en el campo del frente suelen haber perros sueltos y algunos son un poco agresivos (hay dos grandes marrones que son muy buenitos y no molestan). El amplio parque permite realizar caminatas sin salir del predio (unas 3,7 hectáreas) Cocina prolija y muy bien equipada, con electrodomésticos nuevos. Heladera con freezer (un poco chica para grupos numerosos), tostadora, pava eléctrica y microondas. La WiFi funcionó extremadamente bien en la casa principal y hasta 25 metros del router, aunque no llega hasta la dependencia. Piscina de muy buenas dimensiones, aunque con acceso limitado para niños y personas mayores (profundidad de 1,50 a 1,70 m con borde alto). Debería contar con un sistema de filtrado o mantenimiento más asiduo: se juntan muchas hojas y bichitos que hay que sacar a mano. La mesa del comedor se convierte en mesa de pool (hay bolas y tacos) o ping pong *no encontramos paletas ni red). Las dos habitaciones de la casa principal tienen placards generosos, con estantes y cajones y abundancia de perchas. Camas y almohadas cómodas. La atención del personal y los encargados fue óptima, siempre dispuestos y atentos.

Lo primero a destacar es que no tiene aún TV, algo que si se viaja con niños puede ser un problema. En nuestro caso usamos una notebook y la wifi para ver Netflix y noticieros en Youtube. Hay que llegar con buena dotación de alimentos y bebidas si se tiene la posibilidad. La oferta más cercana es la de Villa Lía, a unos 4,5 km y llegarse hasta San Antonio de Areco demanda un viaje de unos 16 km. Los precios son más caros que en un supermercado de Buenos Aires, obviamente. Si bien la casa principal tiene persianas de enrrollar, no bajan, por lo que la claridad puede resultar molesta para el descanso de algunos. En la dependencia sí funcionan. Esto va a ser solucionado en el futuro inmediato, según los propietarios.

La tranquilidad de la ubicación. Muy buen espacio exterior. Pileta y quincho espectaculares. La casa es muy luminosa de dia! Todos muy buena predisposición para lo que necesitemos o hiciera falta.

Fuimos los 2dos en alquilar , es decir que son nuevos y le faltan cosas como cortinas en las ventanas, mejorar algunos mosquiteros. Los colchones y almohadas pueden ser mas cómodos.