Comodidad y tranquilidad

Debía tomar taxi para llegar al pueblo, no hay restaurante ni super mercado cercano para comprar, sin embargo te dan un contacto de taxi que es muy amable, eficiente y económico en comparación con el resto. Te san una solución a todo

Las habitaciones súper lindas y limpias. Las camas muy cómodas para descansar. El lugar es precioso, queda sobre el mar, puedes bañarte tranquilamente en un lugar privado solo para ti. El restaurante Ohana es hermoso, y la comida deliciosa. Fuimos a varios restaurantes de la zona y la verdad es que Ohana fue el mejor de todos. Los anfitriones súper atentos y buena onda. Regresaría mil veces a La Caribeña. Le doy un 100/10

Bonitas vistas

Lugar bastante descuidado , parece abandonado Hormigas en la cama , para encontrar el lugar es complicado no ahí indicaciones afuera de la casa . Y el desayuno es fuera de la propiedad caminando a unos 15 minutos .

Tranquilidad, vistas y desayuno. Eduardo y Joanna muy amables y atentos.

Ajustar las ventanas para que se puedan abrir y cerrar bien y poner unas mosquiteras. Hay tele pero no tiene señal.