La amabilidad de Teresa y Abel. Nos dejaron un bizcocho de bienvenida que estaba riquísimo, y unos huevos de sus gallinas. Nos dieron indicaciones y consejos para visitar el entorno.

El apartamento tiene todo lo necesario para unos días de descanso y poder conocer la preciosa zona. En nuestro caso, al ir con nuestro bebé, tuvimos a nuestra disposición cuna de viaje, que viene perfecta para no llevar tantos trastos en el viaje. La cama es muy cómoda y hay una estufa de pellets que calienta el apartamento muy rápido. El estar pegado al río es un puntazo, dormir con el sonido del agua nos era muy tranquilizador. Teresa y Abel son unos magníficos hospedadores. Nos hicieron sentir como en casa. Sin duda, volveremos en cuanto nos sea posible.

No haber estado más días, pero del apartamento todo.

It was quaint and very well located with excellent neighbors.

We liked everything about it.

Beautiful in everyway

Could have a larger bed.