Hemos viajado la pasada semana santa un grupo de 14 personas con niños, la casa es perfecta con grandes espacios en la planta baja para poder disfrutar en los diferentes ambientes el salon comodisimo con muchos sofas, la cocina-comedor super amplia y bien equipada, y los dormitorios geniales cada uno con su baño lo que hace la estancia muy comoda. El entorno y la ubicación de la casa genial, con un arroyuelo que hay que cruzar para poder entrar en la vivienda que le da mucho encanto. Por lo tanto, todo perfecto, para repetir.... eso sí, probablemente en verano para poder disfrutar de la piscina....

Hemos estado este fin de semana y nos ha encantado la casa !. Tiene espacios muy amplios ideales cuando se junta un grupo grande. No le falta ningún detalle. Por decir algo menos bueno, las persianas, que no tapan mucho y entra mucha luz en las habitaciones. Tendremos que ir en veranito a probar la piscina. Gracias Teresa!

Desde el primer contacto IN MEJORABLE todo mejor de lo que esperábamos. hemos estado quince adultos y cuatro niños, además de nuestro Pastor Alemán. Todos como si fuera nuestra casa, a todo confor. Sin duda intentaremos volver. Una pega nos faltaron 10 centímetros de nieve, pero creo que eso no se le puede achacar a los propietarios. ENHORABUENA POR LA CASA Y MUCHAS GRACIAS

Estuvimos 18 personas + 1 perro (5 parejas, con 8 niños de edades de 5 a 12 años), solemos irnos 2 o 3 veces al año de casa rural, la casa esta muy bien, bien equipada ,super amplia, y calentita, tienes espacio de sobra, sobre todo en las zonas comunes (cocina, salón y comedor), las habitaciones y los baños de tamaño normal (tampoco hace falta mas) y arriba un apartamento gigantesco, por poner un pero las toallas un poco viejas pero limpias y las camas un pelin blandas (para mi gusto). La casa tenia piscina pero estábamos fuera de temporada, y un patio delante y otro atrás. Los pueblos negros muy recomendables de ver, hay rutas andando y en bicicleta por todos los lados, nosotros con los canijos fuimos andando hasta Campillo de Ranas, un paseo muy bonito, y otro día volvimos andando desde Campillejo. De las casas que hemos estado entre las mejores por la amplitud y el entorno. Alguno del grupo dice que repetirá con otros amigos, y nosotros quien sabe porque nos gusta conocer sitios nuevos pero podría ser.

Somos un grupo de 5 familias con niños. Aquí va nuestra valoración sobre este alojamiento, en el que estuvimos del 19 al 21 de junio 2015: En general la opinión es buena, la casa es amplia, confortable y con mucho menaje, toallas y mobiliario. El entorno es muy bonito, tanto el pueblo, como los alrededores. Quizá un poco remoto y aislado. Sobre la casa, a destacar: Aspectos positivos: - Amplia, con estancias grandes y bien distribuida. - Mucho menaje y mobiliario. - Entorno tranquilo, agradable, fresco por las noches y sin coches. Aspectos negativos: - Echamos en falta un poco de limpieza en general. Tuvimos que limpiar a conciencia el horno y la barbacoa antes de poder utilizarlos. Estaban sin limpiar desde su(s) último(s) uso(s). - Instalación eléctrica muy deficiente. Cables que pasan pegados a rodapiés o por detrás de las puertas, cables empalmados en clemas al aire... y algunas al alcance de los niños. - Gotera importante de una de las duchas, que desagüaba directamente en medio de la cocina. Lo que inutilizó la ducha de esa habitación. - Las persianas son viejas, de enrollar, dejan pasar demasiada luz. - Mobiliario de jardín y piscina viejo, destartalado y roto.

Hemos pasado cinco días magníficos en la casa rural El Callejón de la Gata, del 27 de diciembre al 1 de enero. Las fotos no hacen justicia a los espacios y una vez dentro todo es más grande de lo que parece. Éramos cinco matrimonios y todos los “cachorros” (algunos ya adultos), un total de 18. Los chicos se adueñaron del apartamento del segundo piso y los matrimonios nos repartimos las habitaciones. No hubo problema de espacios, ni para comer, pues el comedor tiene hueco para todos. La casa es cálida e incluso por la noche hay que bajar la calefacción para no achicharrarte bajo los edredones. La zona estupenda para hacer rutas e incluso subirte algún pico que otro, como el Ocejón. El pueblo tranquilo y silencioso. Además cuenta con un Mesón, El Jabalí, donde se come muy bien y a buen precio e incluso un Pub, Contrabajo, que abre hasta en fin de año. El único inconveniente, no achacable a la casa, es que los suministros de viandas, no están cerca y hay que estar pendiente de encargar el pan al panadero de Tamajón o irte de compras a Cogolludo, a unos tres cuartos de hora en coche, donde por cierto tienen una carne excelente. Recomiendo el “somarro”, en la carnicería Frías. Por lo demás, Teresa, nuestra casera, siempre ha estado atenta a nuestras necesidades, que han sido mínimas, pues la casa tiene de todo. Conclusión final: altamente recomendable.

Casa estupenda y cómoda, fuimos grupo de 14 personas con niños y los espacios son muy amplios y se está muy a gusto. Recomendada!!

Sin duda los grandes fines de semana los hacen las personas con las que vas, pero una casa bien acondicionada ayuda mucho, y esta es una opción muy recomendable para pasar un fin de semana. Hemos estado cinco familias con una prole bastante grande de niños, y tanto los peques como los mayores hemos estado genial.