Intento de compensar la antigüedad del apartamento, con decoración moderna y actual, y comodidades.

Actitud prepotente y arrogante del personal, llegando a la humillación y a la falta de respeto. Ducha de 60x60 cms que hace imposible agacharte a enjabonarte los pies, y con una viga dentro de la mampara con la que te puedes golpear la cabeza fácilmente. Al hacer calor y tener que abrir las ventanas, aún siendo un séptimo piso, se escuchan hasta las conversaciones de la gente que pasa por la calle y todos los vehículos que pasan por la avenida, dificultan mucho el descanso. Hacía olor a tabaco. Solo había preparadas 2 de las 4 camas que tenía el apartamento.

La ubicación y el aparcamiento incluido dentro del recinto privado. El apartamento tiene lo necesario para poder desayunar y comer ahí.

Las almohadas muy muy bajas e incómodas. La persiana de la habitación principal no bajaba del todo y entraba mucha claridad. Por lo que entre eso y la cama, no hemos descansado bien...